Tras las lluvias producidas en este invierno, nuestro río Záncara
a vuelto a traer agua. Las imágenes que vemos corresponden a su paso por nuestro termino de Campo de
Criptana. En los parajes del Molinillo, en la carretera de Arenales y en el
Puente de San Benito ( ¨La Puente¨, como es conocida popularmente).
La última
vez que vimos el agua por su caz, fue en el 2000.
Conozcamos un poco
más de su historia
Záncara
Situación geográfica
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Clasificación decimal: 401.02.03
·
Régimen fluvial: de caudal muy escaso (1,93 m³/s), en muchos de sus tramos
se pasa gran parte del año completamente seco.
A lo largo de sus 168 km de recorrido, su cuenca hidrográfica está integrada por dos subunidades, de extensión similar y orientación
perpendicular. Inicialmente el río discurre en dirección N-S desde los Altos de
Cabrejas, al oeste de Cuenca, hasta las cercanías de Las Pedroñeras. A partir de este punto, gira bruscamente hacia
el oeste y se adentra en la llanura del acuífero de La Mancha Occidental (acuífero 23). En esta segunda subunidad, y cerca de las Tablas de Daimiel, recibe
por la margen izquierda el Canal del
Guadiana, procedente del embalse de Peñarroya(Guadiana Alto), que sólo
lleva agua excepcionalmente. Y aguas abajo desemboca en el río Gigüela (aunque hay autores que citan que es el Cigüela el afluente del Záncara),1 por su margen izquierda, muy cerca de los Ojos del Guadiana (que actualmente están secos), en término municipal de Alcázar de San Juan.
El Záncara es un río profundamente humanizado y con estiajes
muy marcados; sobre todo en la zona baja, ya que el acuífero 23 está sobreexplotado y el Záncara, si lleva
agua, alimenta el acuífero. Domina el aprovechamiento agrícola de sus riberas,
muy llanas y extensas casi desde su nacimiento. El cauce es, en la mayor parte
del recorrido, un canal excavado entre cultivos, ocupado por helófitos y sin apenas vegetación de ribera en las márgenes.
El río Záncara se sitúa en su mayor parte
en La Mancha, nombre que
proviene de la raíz árabe que significa «sin agua», y que constituye
una cuenca sedimentaria de litología caliza y muy llana, con un régimen de precipitaciones
semiárido (la precipitación media es de 450 mm). La topografía del terreno, casi totalmente llana, y la
naturaleza del sustrato que favorece la percolación de las aguas, dificultó
considerablemente el desarrollo y encajamiento de la red fluvial, lo que dio
lugar a inmensas superficies inundadas a causa del desbordamiento de los ríos y
de los aportes de aguas subterráneas; es muy importante la interrelación entre
las aguas superficiales y las subterráneas, ya que estas últimas constituyen el
recurso hídrico mayoritario en La Mancha (> 70% del total)
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